28.3.11

Inmersa en un lejano mar donde no hay ni vida ni luz. El agua es muy densa y ni siquiera me permite nadar.
Noto como mis pulmones necesitan desesperadamente aire. Me voy asfixiando poco a poco y no puedo hacer nada por remediarlo. Lloro desconsoladamente, llena de impotencia y con un nudo inmenso en el pecho. 
Pareció pasar un milenio antes de darme cuenta que había una extraña luz dorada cerca de mí y siento casi inconsciente cómo me arrastra. No sé si me lleva a la superficie o al infinito fondo que encierran esas aguas negras.
Al despertarme me encuentro con un paisaje donde reina la oscuridad. No hay ningún color, solo un sinfín de diminutas motas de polvo que desprenden una extraña luminosidad dorada.
- Tienen el mismo color que aquella luz... Aquello que me salvó.

26.3.11


[...]I hate to present my head over my heartBut I can not do something to remedy itWhy the hate I feel, touches my soul and destroyed [...]



Tumbada boca abajo escuchaba esa canción que parecía ser más que unos simples versos. 
No era capaz de quitarse aquella sensación de injusticia que aparecía siempre con esas personas. Por eso, a los engranajes de aquel corazón herido de bala, les costaba más aún recuperarse. Nunca conseguiría aquel objetivo, nunca vería más allá y jamás podría elegir correctamente.
Se odiaba.

25.3.11

Susurros de estrellas. Susurros bonitos que dejan marca en tu interior, aunque... bueno, esta vez sí eran bonitos, pero se quedaron en solo unos susurros que terminaron por amargar a una guardiana que aún no sabía lo que quería.


-¿Por qué...?- una larguísima pausa. Quizá demasiado larga para una persona que aparentemente estaba viva.

24.3.11

Solo quería huir de esa situación que tanto le escocia en los ojos. Pero si salió a correr fue con la esperanza de que alguien le siguiera, le cogiera del brazo y ese alguien le dijera que no podía echar a correr, que si lo hacía, debería ser con él.
Pero claro, estas cosas solo ocurren en las películas y nosotros no estamos en ninguna de ellas, estamos en el mundo real donde no existen momentos mágicos si no sabes escoger a alguien.
Lo único que conseguía ver a través de los ojos de aquel Sam que aún no había nacido era vacío, un vacío infinito que incluso asustaba.
Sin embargo, lograba ver un sin fin de emociones a través de aquel alma que aunque estuviera perdida, estaba junto a mí. Y volvía a darme rabia porque, una vez más, no podía elegir a quien yo quisiera.

18.3.11

- Es decir, que tiene miedo.
- Pero, miedo a qué, cariño.
- No lo sé, creo haberle escuchado algo sobre que no quiere enamorarse. Mira por ahí viene, se la ve un tanto triste. Voy a preguntarle.
Eyphímera se acerca a Mily y la abraza por detrás. A mily le asaltan lágrimas.
- Tengo mucho miedo...- Empezó a llorar como nunca. Simplemente con escucharla sollozar se te ponían los pelos de punta. NUNCA escuches a Mily llorar, podría destrozarte el corazón.
Kath, al escuchar a Mily, se acercó y también la abrazó.
- Tengo miedo de que todo vuelva a desmoronarse. No quiero volver a escuchar cómo se desgarran mi corazón y mi alma al unísono. No podría volver a pasar por ello. No quiero que todo termine entre sombras que solo saben recordarme lo amarga que es la vida.- No podía parar de llorar. Pero lo más doloroso era estar con ella y no saber qué hacer.
Kath le asió la cara y la puso frente a la suya.
- Cariño... Con miedo no puedes avanzar en la vida, no puedes quedarte aferrada a ese dolor.- Mily se desasió bruscamente y comenzó a llorar de nuevo.
- Dejadme, no quiero que nadie me diga que es lo que hay.- Kath no desistió y volvió a estrechar sus manos en la cara de Mily con todo el cariño que podía transmitir.
- Mily, escúchame como nunca lo has hecho. Escúchame cuando te digo que tienes que dejar a un lado ese miedo. Tienes que intentarlo, tienes que amar o en su defecto... querer lócamente. Sigue creando sueños y creyendo en ellos, pero sobretodo, VIVE, vive y enamórate.

12.3.11

Sinceramente... Tengo miedo cuando Mily se pare a pensar en todas esas canciones escritas que no deja de escuchar ni un solo momento. 
Se desatará el verdadero caos, la verdadera guerra entre la ira y lo que está bien hecho.
Cuando suceda... No quiero estar cerca... Es más, no lo estaré.

11.3.11

¿Por qué? ¿Por qué tiene tanto poder? ¿Por qué con una simple sonrisa podemos estar muy felices y con un efímero ...
Gilipollas. Lo has dado todo por nada, gilipollas, sobnormal. 
¿Por qué me afecta tanto?
..............................................................................................................


¡BOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOM!








                                                                                                              Explotó el odio. 

9.3.11

De lejos se escuchaban sus dedos acariciar las teclas del piano. Era una melodía suave que te invitaba a seguir escuchando hasta el final.
Entré en su habitación. Era la más grande de la casa y estaba llena de adornitos. Un millón de detalles sobre las paredes. 
Estaba al lado de la ventana, concentrada y sumergida en aquellos recuerdos que le inspiraban la canción.
Cuando terminó aquella dulce canción, nos miramos y sin darnos cuenta, ya nos estábamos echando de menos porque sabíamos que esa situación iba a ser efímera.

4.3.11

Palabras para Kath y Ellyn.


No lo entendí muy bien, pero... Fue lo que sentí. Todo ese torrente de sensaciones que no me pertenecían. Su dolor. Aunque lo más correcto sería decir vuestro dolor.
Sé que no es algo que yo haya pasado, pero también me duele a mí (sí). Porque me duele no ver a mi Kath y a mi Ellyn disfrutar de sendas presencias, de irradiar ese halo de misterio que tenéis. De saber que vais a estar genial, si estáis simplemente mirándoos y saber que os costará tenerlo.
Me quedé prendada de vosotras, me quedé maravillada cuando me di cuenta de que era testigo de esa sensación que desprenden esas dos personas tan unidas, ante ese genuino ying-yang.
Simplemente es maravillo, y me siento privilegiada por ello.
Gracias.

G.E.