5.11.11

Sus voces estallaban sin cesar en su cabeza. Cada frase y cada palabra hiriente se repetía una y otra vez, desgarrando sin ninguna compasión todo lo bueno que ella contenía. Cada fallo se incrustaba más y más allí dónde todo duele mucho y no puedes remediar el echo de no parar de llorar.
Mily por un lado no paraba de decirle que dejara que el viento se lo llevara todo, que ya había pasado y que no era para tanto. Que solo fue un día malo...(Mily siempre ha mentido cuando Kath ha estado corrompida y por eso se que esta vez está mintiendo más que nunca)
Por otro, Kath solo le decía que saliera corriendo, que hiciera todas esas cosas que no debe hacer una persona cuando está mal, le decía que les odiase y mucho porque no tienen razón por muy mayores que sean. Que no sabían y que no querían escuchar, que solo se importaban a ellos mismos.
Con todos estos argumentos debo admitir que ella les odió, aunque solo fuera un poco.




-Lo que le falta a mi niña es cariño, ¿verdad?