26.8.11

Esa noche odié quedarme en esta casa. 
¿Mis razones? Mirase donde mirase, faltaba algo. Como por ejemplo, a esa pared, le faltaba una espalda que esperaba ser aplastada contra ella, a ese suelo le faltaban unos pies que no esperaban de muy buena gana un roce que les hicieran desaparecer del lugar de donde reposaban, a esa cama le faltaba un cuerpo, SU cuerpo.
Os lo podéis imaginar. Esto es de locos, hay vacío donde nadie lo ve. Pero en fin, entre tú y yo, debes saber que estoy rematadamente loca.






Y eso, me gusta.

22.8.11

Hoy, al amanecer, me pidieron dar una vuelta y ¿sabes qué? No me pude negar. Le dije que sí, pero no incondicionalmente, esta vez no.
Ella claramente se negó.

17.8.11

No sé cuando comencé a alejarte de mi vida, a dejar que las agujas de tu reloj pasaran sin importarme en absoluto, a cerrar tus conversaciones cuando me hablas... ¡Ah, si! Claro que lo recuerdo, ¿cómo olvidar esa magnífica tarde en la que me destruiste? Claro, ahí comenzó esta nueva historia llena de rencor y odio,donde en pocas ocasiones existe la compasión.

6.8.11

Déjame fardar de titán.

Recuerdo que cuando conocí a Smaer no parecía lo que hoy es.
Hoy ha resultado ser un paladín con extrema valentía, un titán, que ha luchado por lo que más quiere y me ha demostrado que gracias al amor se puede luchar contra el deseo.
Yo le observaba mientras disputaba una batalla épica, sabía en qué momentos deseaba sucumbir y caer, aunque diera a demostrar lo contrario. No fue de repente, pero la batalla terminó, aunque no de una manera en la que lo esperábamos. Fue tan inesperado... Y sé que no es su culpa, ya que (aunque yo quiera pensar lo contrario) es humano y como todos, tenemos límites... Además, me he comportado de una manera muy miserable, no dudé en ponerle la zancadilla varias veces, solo para probar si sucumbía o era capaz de mantener su postura.


No, jamás he sabido cómo parar hasta verme metida de lleno en lo que no quiero que ocurra.