26.8.11

Esa noche odié quedarme en esta casa. 
¿Mis razones? Mirase donde mirase, faltaba algo. Como por ejemplo, a esa pared, le faltaba una espalda que esperaba ser aplastada contra ella, a ese suelo le faltaban unos pies que no esperaban de muy buena gana un roce que les hicieran desaparecer del lugar de donde reposaban, a esa cama le faltaba un cuerpo, SU cuerpo.
Os lo podéis imaginar. Esto es de locos, hay vacío donde nadie lo ve. Pero en fin, entre tú y yo, debes saber que estoy rematadamente loca.






Y eso, me gusta.

No hay comentarios: