25.2.11

*

-¡¿Pero qué hace esa maldita estrella?!- gritó Kath.
-¿Quién es?- Preguntó Eyphímera.
-¿No lo recuerdas? Bueno, tú qué vas a recordar... Lo olvidas todo al momento.- Kath agachó la cabeza y la apoyó sobre sus rodillas, hundiendo su cara en aquel hueco oscuro.- Es una estrella del pasado. Una estrella que busca algo que perdió hace mucho tiempo...- Eiphímera notó cómo se iban quebrando las palabras de Kath conforme salían de su boca.
-¿Tan mal se portó?
-Sí, nos hizo mucho daño,- dijo Mily, apareciendo de sorpresa junto a ellas- tal que no lo pudimos soportar y tuvimos que ir a tu encuentro. Pero…- Kath volvió en sí y se quedó mirando a Mily, escrutando aquella mirada llena de emociones que tanto odiaba. Sabía lo que pasaría en las siguientes horas, y no lo quería permitir.
-No te permitiré que lo vuelvas a hacer Mily, no te permitiré volverlo a perdonar. No se lo merece, y lo que más me jode es que tú también lo sabes, sabes qué es pasar las noches enteras llorando pro algo inalcanzable, sabes cual es el sonido que produce nuestro corazón al desgarrarse en mil pedazos. Pero como eres tan tonta y estás enamorada, volverás a joderlo todo.- Lo dijo con tantísima ira que hizo que tanto Eiphímera como Mily, tuvieron que retroceder unos pasos.
-Kath, cariño…
-¡Ni Kath ni estrellas! No te lo permitiré.

21.2.11

Me encanta cuando tu indescifrable mirada me recorre de hito en hito. Y más aún, cuando después le siguen esas caricias que son capaces de traspasar cualquier frontera.

17.2.11

*

No puedo hablar de gorros rojos y bufandas blancas, porque alguien me arrancó esa parte de mi cerebro donde almacenaba todas esas historias. 






FIN.