9.9.11

- Estás cambiando querida y me está dando asco- dijo casi enfadada y justo con esos ojos en los que, quién los mire, no se puede escapar de la culpabilidad. 
Por un momento la habitación se llenó de silencio.
- Andas aquí y allí, sin saber ya dónde mirar.
- Pero es que no me siento plenamente llena en ningún lugar al que visito.
- ¿Es que no te das cuenta de que aquí no estás tu sola? Son mas personas las que pasan a tu alrededor y a veces, ni te fijas en lo que sus ojos reflejan, porque para qué lo vas a hacer ¿verdad? ¿Para qué vas a hacer eso cuando puedes mirarte solo a ti misma en un espejo?
De repente, se dio cuenta de lo que ocurría.

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