16.9.11

la última historia: una de traición.

Traición... Traición... Traición...
Lo único que resonaba en mi cabeza.


Dolor... Dolor... Dolor y más dolor...
Gritaba mi alma.


Pero por suerte el corazón no decía nada, no, esta vez no. Esta vez no gritaba, no sangraba, no lloraba, no dolía. Esta vez era vacío lo que resonaba en su interior.
Y yo, sonreía.




Esta vez (y quiero que sea así) sera la última que hable sobre esa estrella fugaz. Ya no habrá mas historias con  esta etiqueta. Él me echó un pulso y ahora, gané yo.

No hay comentarios: