25.1.11

-¿Qué te pasa?
-¿Que qué me pasa dices? ¿Es que acaso, no lo ves?- Kath no podía relajarse, esta vez no.- ¿No ves que estoy cansada? 
-No... No te comprendo.- Eyphímera no entendía qué es lo que sucedía con Kath.
-Claro que no entiendes, no tienes ni puta idea de nada. Todo se te olvida, no sabes hacer nada porque aunque te lo explique mil veces, lo olvidarás todo.
-Podría ayudarte. Desahógate conmigo.
- No serviría de nada.
-Claro que sí, te sentirías mejor.
-¿Mejor? Creo que olvidé qué era eso... -Kath se quedó con la mirada perdida.- Creo que no volveré a tener ningún recuerdo agradable con ese ángel caído. Lo ODIO, ¿vale? Lo ODIO.- Se dio la vuelta llena de rabia y dolor, agarró sus rodillas y sus hombros empezaron a convulsionar. Eyphímera se acercó y se sentó a su lado, se limitó a  observar.
- Estoy cansada de ser buena con él, no me sirve de nada, pero no puedo huir. Aún no. Necesito más tiempo, pero no lo tengo, ni tampoco la paciencia suficiente. Hasta ahora me ha ayudado Mily, pero ella está también cansada. Hasta ahora, nadie ha podido salvarnos...- Se levantó de la cama y con la mirada enrojecida salió de la habitación y desapareció.

No hay comentarios: