10.10.10

Hoy el cielo no dejó de llover




Es magnífico sentir las gotas de lluvia sobre tu pelo. El olor que desprende la tierra después de haber soportado horas de lluvia.
Ella estaba bajo la lluvia, y a cada paso que daba, algo que no alcanzaba a vislumbrar, la ensartaba con algo puntiagudo. Aquello solo apuntaba directamente al corazón. Y dolía... Dolía mucho. 
Y Créeme cuando te digo que casi perdió el equilibrio mi pequeña guardiana de estrellas. Dudó, pero inspiró hondo, y siguió hacia delante. 
Ella solo quería ser feliz y no sabia cómo hacerlo.

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