2.7.11
En su último abrazo contempló un millón de razones por las que llorar, por las que echar de menos. Pero ella tenía que ser fuerte, porque era su pilar y si caía, caería todo a su alrededor.
Y todo se acabó, se marcharon mis ganas de amar
(te)
.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Entrada más reciente
Entrada antigua
Inicio
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario